Dieciocho fueron los disparos que los policías efectuaron y que no solo terminaron con la vida del delincuente, sino también con la de su rehén. 

El terrible hecho ocurrió en Los Ángeles, pero se viralizó en todo el mundo por la crudeza de las imágenes, donde se puede ver el tiroteo en primera persona. 

Cuando los agentes quieren detener a este hombre, él toma a la anciana como rehén. Pero nunca sabría que los que la asesinarían serían los mismos policías. 

El atacante, identificado como Guillermo Pérez, era un pandillero que acababa de salir de prisión tras una condena por violencia doméstica.

El jefe de la policía local dijo evaluar el accionar de los agentes para ver si actuaron de la manera correcta. Claramente, no parecería ser el caso.