Ocurrió en Tucumán donde un joven quiso entrar a una casa a robar y el dueño junto a varios vecinos lo atraparon y le dieron una paliza brutal -que le hizo perder un ojo- y lo llevaron al jardín donde los perros lo mordían bajo la incitación de sus dueños.

El joven delincuente se encuentra internado por los golpes y las mordeduras de los perros en sus manos y brazos.