Ocurrió en la Villa 31 de Retiro, donde la policía llegó a una casa por la denuncia de los vecinos a raíz del olor putrefacto que inundaba la calle. 

Cuando la policía logró ingresar al domicilio se encontró con varios cadáveres descuartizados y distribuidos por los diferentes ambientes de la casa.

En un principio se presume que se trataría de al menos dos personas de nacionalidad paraguaya, aunque recién comienza la investigación. 

Según los relatos, la policía encontró una cabeza y varios restos humanos esparcidos por el lugar: "Había al menos una cabeza y después observaron que los pedazos de los cuerpos estaban hasta en la terraza de la casa", contaron los vecinos a Crónica. 

"Se venía sintiendo olor a podrido muy fuerte y cuando abrieron la puerta de la casa, fue mucho peor. Nos llamó la atención todo esto porque esta familia no se metía con nadie. En esa casa había un local también y nunca hubo problemas con nada", agregaron los vecinos.