En la ciudad de Colonia, en Alemania, dos hombres se acercaron a una periodista que estaba transmitiendo en vivo, la tocaron, le dijeron palabras subidas de tono al oído y realizaron movimientos sugestivos. La reportera no dejo de transmitir en ningún momento, pero el canal evitó seguir con la transmisión.

Uno de los jóvenes tiene 17 años, fue identificado por la policía, y concurrió a la delegación acompañado por su madre.

En esta misma ciudad se registraron en Año Nuevo más de un centenar de casos de violación o abuso sexual durante una fiesta popular en la estación central de trenes.