El dueño de Swiss Medical que en las últimas semanas venía advirtiendo que las terapias estaban a punto de colapsar se mostró un poco más esperanzado con una leve baja en la ocupación.

Pero lo más importante es que el empresario fue a su canal a destacar que esta baja es un claro efecto de las restricciones dispuestas por el gobierno.

Después empezó a dar su versión, obviamente sesgada, del sistema de salud argentino para ponerse en contra de una posible reforma que le haría ganar un poco menos de dinero.