Feng Mingshan, de 54 años, se trasladó a la cueva en 1993, que se encuentra a 50 metros de altura en una montaña en el noroeste de China. Con un martillo logró ampliarla considerablemente y con un poco de esfuerzo también ubicó una puerta y unas cortinas. A menudo se lo puede ver paseando desnudo por la zona.


Feng nació en Gaoba Town, en la provincia de Shaanxi, pero tuvo que marcharse ya que no quería vivir cerca de otras personas. Su deseo se cumplió y ahora vive en aislamiento, evitando todas las comodidades que la modernidad ofrece, hasta incluso ya no usa ropa. "Mi hermano tiene una personalidad extraña, no le gusta comunicarse con los demás", aseguró su hermano Xueming.

En las imágenes se puede observar al hombre desnudo y cargando madera para una posible fogata o alguna remodelación. Durante los últimos 20 años, el ermitaño se la pasó trabajando en la ampliación del interior de su cueva y en agujerear algunas rocas para facilitar su escalada.


Los medios locales informaron que Feng encontró la cueva cuando era sólo un niño. "Era una pequeña cueva cuando la encontré y la fui ampliando a su tamaño actual con un martillo", dijo el hombre al diario The Mirror, y agregó que se trasladó allí porque "el verano es fresco y bueno".

De todas maneras, la paz y la felicidad que siente Feng por vivir allí lejos de los seres humanos, se podría ver opacada por las autoridades locales, ya que quieren llevarlo a un geriátrico. Esto se debe a que el hombre fue diagnosticado con psicosis intermitente.

El alcalde de la ciudad, Xu Min declaró que van a continuar siguiendo a Feng para intentarlo.