Al parecer hubo una interna entre los rugbiers detenidos, y al ver que liberaron a dos de ellos, la tensión aumentó. 

Evidentemente la salida de Guarino y Milanesi evidenció la complicada situación del resto, que se recriminaron entre sí por la sitaución. 

"Estamos hasta las pelotas, yo te dije que esto iba a terminar mal", se habría escuchado desde la celda.