Recortes en los salarios de empleados y en segmentos sensibles como la educación, son fuertemente rechazados por sindicatos y organizaciones sociales y políticas, que ya realizaron varias huelgas y movilizaciones masivas en las que también se produjeron incidentes y detenciones.

La medida de fuerza y la movilización se realizó en coincidencia con la cumbre europea que se reúne en Bruselas, y se rechazó explícitamente el nuevo paquete de ajustes pedido por los acreedores a cambio de ayuda por 31.500 millones de euros.

En ese marco, un manifestante de 66 años murió en el hospital a consecuencia de un ataque al corazón, después de que la policía lanzara gas lacrimógeno para dispersar al grupo.

Los ciudadanos se concentraron bajo carteles que rezaban "¿Nos escuchan? ¡Ya no podemos afrontar más austeridad!". Empleados públicos y jubilados afectados por los ajustes del año pasado engrosaban la marcha, pero la mayoría eran desempleados y estudiantes.

Con un desempleo que supera el 25 por ciento, el gobierno de Grecia propuso nuevos ajustes por valor de 13.500 millones de euros que incluyen subas de impuestos, recortes de salarios y jubilaciones y reformas laborales.