Derrick Estell, un preso de 33 años del condado de Garland, en Arkansas, burló la vigilancia del centro penitenciario. Y a plena luz del día, se escurrió por un mostrador, ante la mirada de algunos trabajadores.

Corrió vestido de blanco, mientras uno de los uniformados comenzó a seguirlo. Ya en las afueras se escapó en un auto, el que mas tarde, fue encontrado a varios minutos del lugar. El hombre continúa prófugo.