El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, cuando anunció la quita de subsidios a la luz, utilizó una comparación que enojó a más de uno. Además de subestimar el impacto que produce en la economía familiar un incremento en la factura tan grande, tampoco tuvo en cuenta que su nivel de vida no es comparable con el de la población en general.

Es por eso que vecinos de Río Cuarto tomaron la frase literal del ministro y fueron a pagar sus facturas de luz con pizzas a modo de reclamo.

"Tengo un mercadito de barrio, de 4000 pesos que pagaba, ahora son 7000. Mi esposo está sin trabajo y yo tengo un hijo discapacitado. No sé cómo voy a hacer para pagar semejante tarifa de luz. Si dos pizzas valen 3000 pesos, acá las traje, que me sellen la factura" denunció una comerciante.