Un señor buscó a su gato por todo un PH hasta que escuchó su maullido adentro de una casa que creían abandonada. Para rescatar a su mascota, saltó la medianera que separa los patios internos y se encontró con una desagradable sorpresa.

El lugar estaba oscuro, sucio y había, según el testigo, un olor espeso, los muebles de plástico estaban tirados las ventanas cerradas y el lugar abandonado por muchos años.

Investigó un poco y en la única habitación de la casa los encontró: los olvidados dueños de casa, una mujer de 79 años y su hijo de 46 en sus camas, muertos.

El paso del tiempo, las alimañas y la inundación que afectó a La Plata en 2013 dejaron sólo los esqueletos. La justicia intenta aún determinar en qué circunstancias murieron los ocupantes de ese departamento. Las hipótesis son tres: un pacto suicida, una muerte accidental o un doble homicidio.

"La data estimada de muerte de estas personas es de 2011. Cada uno estaba acostado y tapado en su propia cama, en el único dormitorio de la vivienda", explicó ayer a Tiempo Argentino la fiscal Virginia Inés Bravo, de la UFI 7 de esa ciudad.

Si bien aún no está determinada con certeza la fecha de muerte, la fiscal estimó que la mujer y su hijo murieron en ese año "porque entre los productos alimenticios que había en el lugar, la mayoría tenía fecha de vencimiento de 2011. Incluso había colgado en una pared un calendario de ese año."