Sucedió el pasado sábado en una vivienda de la localidad Ezpeleta, en Quilmes, donde la policía detuvo a 18 personas que se había reunido para celebrar un cumpleaños, violando el aislamiento social preventivo y obligatorio.

Los vecinos, al escuchar risas, cantos y festejos alertaron a la policía por miedo a que se produzca un posible foco de cantagio del virus COVID-19 en la zona.