Como ya es costumbre Eduardo Feinmann utiliza asiduamente sus redes para difundir y amplificar fake news. Es un estilo muy cuestionable de periodismo pero ya se ha convertido casi en un clásico.

De hecho cada vez que el conductor publica algo termina poniéndolo en duda porque se come todas las noticias falsas.

Pero esta vez Feinmann dio cátedra de cómo no se debe hacer el periodismo.

Una hora después de haber publicado un tuit claramente apócrifo de Ofelia Fernández, al tipo se le ocurrió hacer lo que en las escuelas de periodismo enseñan en la primera clase: chequear con la fuente.

Así fue como, una hora después de difamarla, el periodista conversó con la legisladora, quien obviamente negó la autoría del polémico tuit.

¿Y qué hizo Eduardo? Publicó otro tuit, contando el descargo de Ofelia pero sin pedir disculpas por difundir la falsa noticia y tampoco borró el tuit original. Toda una clase de lo que no se debe hacer.

Eduardo Feinmann on Twitter

Era al revés Eduardo, primero llamás y después tuiteas.