Alejandro Fantino le muerde la mano al que le da de comer y se puso en contra del regreso del fútbol, previsto para el próximo 30 de octubre. Cuando se dio cuenta de que lo que estaba diciendo podría ser contraproducente para sus intereses quiso comparar el vuelta de esa actividad con la de las clases presenciales como si tuvieran algun punto de contacto.

Tal vez Alejandro Fantino considera que es lo mismo armar un protocolo para que 22 personas jueguen al fútbol al aire libre que para meter a 500 chicos adentro de una escuela por 8 horas.

Lo destacable es que cuando se dio cuenta de la animalada que estaba diciendo hasta amenazó con retirarse de la profesión. Y el país ya no está para amenazas.