A los dos años, Evan Leversage fue diagnosticado con un tumor cerebral considerado terminal por los médicos que lo atendían. Finalmente, el día tan temido llegó: el chico falleció en los brazos de su madre.

Así lo anunció Nicole Wellwood, la madre del chico, en su página de Facebook: "Lo tenía en mis brazos, tomó un último y profundo aliento y supe en ese mismo momento que sería el último. No podía creer lo que estaba viendo, pero murió con la sonrisa más preciosa en su cara", escribió la mujer.

La historia de Evan se conoció a nivel mundial cuando la familia del chico, ya en estado terminal, solicitó a sus vecinos de la localidad canadiense de St. George que decoraran sus casas como si fuera Navidad.

Así, a finales de octubre pasado, todo el pueblo decoró sus casas como si fuera Navidad y un desfile de 7 mil personas pasó frente a la casa del chico, simulando la tradicional celebración.

De modo que Evan pudo asistir por última vez a una fiesta navideña y encontrarse por última vez a Papá Noel, como era su deseo...