Delia Giovanola comenzó la búsqueda de su hijo, Jorge Oscar Ogando y su nuera, Stella Maris Montesano -embarazada de ocho meses-, en plena dictadura, incluso antes del 30 de abril de 1977, día de la fundación de Abuelas de Plaza de Mayo, de la que ella fue parte.

Mientras criaba a Virginia, hermana del nieto que hoy conoció su identidad, Delia sostenía un cartel en plaza de mayo que rezaba: "Las Malvinas son argentina, los desaparecidos también".

El caso de Martín

En 2006 y 2008 Abuelas recibió dos denuncias de que Martín había sido anotado por gente que no eran sus padres. Delia y Virginia, laderas inseparables en la búsqueda, agigantaron su ilusión. Pero en 2011, la joven decidió quitarse la vida en Mar del Plata.

"Virginia fue un actor clave para de esta búsqueda y falleció como una consecuencia más del terrorismo de Estado", dijo Estela de Carlotto esta tarde en la conferencia en Abuelas.

Martín y Delia, más cerca

El 30 de marzo de este año, Martín se presentó en la sede de Abuelas ante el equipo de Presentación Espontánea de la Institución.

Como el joven de 39 años vive desde hace quince años en Estados Unidos, más precisamente en Miami, la presentación siguió sus carriles en la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi). Y la extracción de ADN se hizo a través del consulado.

En conferencia de prensa, este jueves Delia dijo para todos que la aparición de Martín “no la imaginaba, no tuvimos una noticia así nunca". Y reveló que "en el mismo día (el joven de 39 años) quería hablar conmigo y quedó en llamarme a la noche de nuevo".

"Seguro", preguntó ella, y confió que Martín respondió: "¿Por qué no? Si sos mi abuela". Todo eso dijo Delia ante el micrófono y también que se sentía "feliz, pensando que la mano de mi nieta está detrás de todo esto".

Qué se dijeron

-"¿Lo puedo publicar en Facebook?", le dijo Delia, vía telefónica a Martín en los primeros de los veinte minutos que hablaron aproximadamente. Y hasta le pidió hacerse amigos en la red social, de la que ella es una usuaria activa.

Los testigos de ese momento lo describen como "maravilloso" por lo ingenuo y por la cara de "novia" que puso Delia mirando a los demás cuando recibió el "sí" del otro lado del tubo.

En seguida, Martín y Delia se pasaron fotos. Delia le dijo a la prensa que "es lindo", pero en privado a las otras abuelas y a Claudia Carlotto, titular de la Conadi, que era rubio y guapo y que buen mozo y...

Él le confesó que "antes de fin de año" viajará a conocerla. La situación de Martín no es difícil como la de otros nietos, su apropiador murió hace poco.

Otra vez ante la prensa, Delia concluyó: "No tengo más que palabra de agradecimiento y emoción, de verme rodeada. Se me vino la familia encima. Fue muy grato. No soy así siempre. Es emoción y llanto. Parezco una abuela babosa, y es real".

La conferencia se terminó, las sonrisas y los abrazos se mezclaron entre abuelas, nietos y familiares. Delia salió del salón con la misma sonrisa que había entrado a comunicar la noticia de sí, por fin, haber encontrado y conocido al nieto que buscó durante 39 años.