Como síntoma de la época en que vivimos, cada vez son más las personas que se suscriben servicios de televisión digital, donde ver una enorme variedad de películas y series cuesta mucho menos que ir al cine o adquirir los títulos en formatos físicos. 

Investigadores del Reed College y el Lerner College of Business and Economics de la Universidad de Delaware aseguran que aunque la estimación es conservadora, las personas que contestaron la encuesta reconocieron haber preferido dedicarle su tiempo al entretenimiento televisivo en detrimento de la voluntad para mantener relaciones sexuales.

La consulta abarcó más de cuatro millones de respuestas entre personas de 80 países, y constató que el aumento del consumo de televisión en sus diferentes formatos redujo un 6% las probabilidades de haber tenido relaciones sexuales durante la semana anterior.

El evidente resultado del mayor consumo de entretenimientos de ficción u otros tipos de contenidos se traduce en que se volvieron productos sustitutos del sexo. Según reprodujo el diario ABC de España, otra investigación publicada en abril demuestra que las horas de mayor consumo eléctrico se dan en el momento donde las parejas solían hacer el amor, en torno a las 22.00 y las 23.00 horas.

Además, las estadísticas reflejan una fuerte caída en la media de relaciones sexuales por mes: se situaba en cinco relaciones mensuales en la década de 1990, bajando a cuatro en 2000 y llegando a tres en 2010.