Desde que tiene 45 días que Dylan se convirtió en el perro de Alberto Fernández. Según sus propias palabras siempre quiso tener un perro de esa raza, Collie, pero ninguna de sus anteriores parejas querían por la cantidad de pelo que pierden. Pero cuando quedó soltero aprovechó sabiendo que la próxima mujer lo conocería ya con mascota.

Se sube al sillón si se lo permiten, da la pata si está sentado y come banana. Sale a pasear con Alberto sin correa porque hace caso y su dueño asegura que nunca rompió nada. Dylan tuvo cuatro cachorros y tiene tres años y medio. Probablemente se quede con uno de ellos, uno de los machos tricolor y le pondrá de nombre Procer tal cual quiere su hijo.