"Me contó [su esposo] que estaban navegando y se encontraron con un buque muy grande y que los compañeros le dijeron que habían visto un barco grande que con el sonar detectaron que esa embarcación se comunicó con las Islas Malvinas y luego los siguió un submarino inglés. Se tuvieron que quedar quietos para no ser seguidos", aseguró Andrea Mereles, esposa de Ricardo Alfaro uno de los 44 tripulantes desaparecidos del ARA San Juan. 

El contacto con un buque británico se conoció la semana pasada a través de documentos confidenciales que vieron la luz y en los que también se supo que el submarino tuvo un incidente con un pesquero chino; y que en su última misión tenía la orden de espiar a barcos y aviones que responden a la gobernación de Malvinas. 

El martes a las 14 hs Mauricio Macri recibirá en Casa Rosada a los familiares del submarino ARA San Juan. "Le voy a pedir al presidente que si sabe la verdad que nos la diga. Necesitamos saber la verdad por más dolorosa que sea", dijo Mereles al diario sanjuanino La Provincia.

"Lo decía porque lo sabía y confío en la palabra de mi esposo. Muchas mujeres pensamos igual porque sus esposos se lo dijeron. Confiemos en esas palabras. Antes de desembarcar de esa navegación, el comandante y el segundo le dijeron a la tripulación que no comenten que fueron seguidos", agregó Mereles. 

Además, la esposa de Alfaro, que se desempeñaba como ayudante de cocina, comentó otros inconvenientes que vivieron los tripulantes en viajes anteriores como "irse a pique tres horas" y "quedarse sin luz".