El juez federal Sebastián Casanello determinó que no hay pruebas suficientes contra Mauricio Macri para enviarlo a juicio por el caso de escuchas ilegales en la Ciudad, contrariando así lo establecido por la Cámara Federal, que había fallado en contra del jefe de Gobierno porteño y confirmado su procesamiento.

Según Casanello, el cierre de la instrucción dispuesto por Norberto Oyarbide (juez anterior de la causa) fue "prematuro" porque no hay "prueba concreta" que permita sostener que Macri haya ordenado espiar a su cuñado, Néstor Leonardo, ni a Sergio Burstein.

Para el magistrado, tampoco está demostrado en la causa que Macri haya montado una "asociación ilícita" destinada al espionaje clandestino, argumentos que habían servido de base al procesamiento del jefe de Gobierno.

Además, ordenó nuevas medidas de prueba, como citar como testigo al ministro de Justicia de la ciudad, Guillermo Montenegro, e indagar sobre la empresa de seguridad privada supuestamente contratada para investigar a Leonardo.

En el mismo fallo, Casanello dispuso que vayan a juicio oral el presunto espía Ciro James, el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios, y el ex ministro de Educación porteño Mariano Narodwski, quien tenía a James contratado a su cargo.