La foto estalló en una catarata de críticas. Dos internos de la cárcel de Coronda (Santa Fe) se tomaron una fotografía junto a una pileta pelopincho último modelo que tienen en medio del pabellón.

Se trata del pabellón número 7, donde cumplen condena algunos barras bravas, entre ellos, el ex jefe de la barra de Colón, Juan "Quique" Leiva. 

En un primer momento, el Ministerio de Seguridad informó que la piscina fue instalada para el refresco de las mujeres y los hijos de los presos. Pero luego dieron otra excusa.

"Tiene como función mitigar los efectos del calor. No se trata de una medida de privilegio. Cualquier pabellón que presente un petitorio para colocar un piletín será autorizado, salvo que haya un problema de seguridad", detalló Pablo Cococcioni, secretario de Asuntos Penitenciarios.

Una fuente reservada habló con el sitio Sin Mordaza sobre los beneficios de esta cárcel: "De vez en cuando sacan un par de celulares para justificar que encuentran algo. Pero la verdad es que no pueden sacar todos los celulares de golpe porque tienen que informarlos. Y hay presos que se manejan con dos o tres celulares. Imaginate que informen sobre el secuestro de 1.000 celulares en una semana. Se les arma a todos".