Kayla Smith, de 33 años, dijo a cadena pública CBC que su bicicleta de 1.000 dólares canadienses -unos 950 dólares- había sido robada de un sitio frente al mar en la Villa Olímpica de Vancouver, construida para alojar a los atletas durante los Juegos de Invierno de 2010 y convertida ahora en un barrio.


Al día siguiente de realizar la denuncia del robo a la policía, vio un anuncio en el sitio web de clasificados Craigslist de una bicicleta muy parecida a la suya, por lo que se puso en contacto con el vendedor y arregló para reunirse con él.


Smith reconoció de inmediato su bicicleta, la cual todavía conservaba las pegatinas que ella le había puesto. En ese momento, la mujer le pregunto al vendedor si podía manejar la bicicleta en el estacionamiento donde se encontraron, y se fue.

La historia se hizo conocida en las redes sociales donde Smith recibió todo tipo de elogios por parte de los internautas debido a su gran valentía. De todas maneras, la policía le aconsejó andar con cuidado por el riesgo que conlleva enfrentar a unos ladrones.