A pesar de que las autoridades habían asegurado que Facundo Astudillo Castro nunca estuvo en la comisaría de Origone, durante un allanamiento en el que participó un perro rastreador, se encontró una bolsa con un paquete de cigarrillos y un objeto muy particular que la madre de Facundo aseguró que era de su propiedad.

El objeto en cuestión es una especie de amuleto que la abuela de Facundo le había regalado hace unos años a cada uno de sus nietos.

Antes de abrir el objeto, que era una especie de sandía en miniatura, Susana, la madre de Facundo adelantó que adentro había una vaquita de San Antonio, dato que se chequeó al abrirlo no dejando dudas de que se trataba del objeto en cuestión.

Este nuevo elemento de prueba complica directamente a la policía bonaerense en la presunta desaparición forzada de Facundo Astudillo Castro.