El represor Eduardo Eleuterio Ascheri fue uno de los jefes del Comando de Institutos Militares de Campo de Mayo y está siendo juzgado por secuestros, torturas y desapariciones de militantes montoneros que volvieron al país en el marco de la Contraofensiva.

El hombre cumple prisión domiciliaria desde que fue detenido en marzo de 2014, pero consiguió que el tribunal le habilitara salir a caminar por sufrir problemas cardíacos. Durante su recorrida, se topó con un militante que asiste a las audiencias del juicio, quien registró su travesía que incluyó dos paradas para descansar: primero en un café y luego en una heladería.

El sábado a la tarde Diego Guiñazú, trabajador de la ex ESMA,quien asiste a todas las audiencias del juicio de la Contraofensiva con estudiantes y docentes secundarios en el marco del programa La escuela va a los juicios, lo vio mientras iba caminando con su familia.

 e gritó “genocida” y Ascheri movió la cabeza, pero no aminoró el paso. Guiñazú lo siguió mientras lo grababa con el celular. Pudo verlo sentarse a descansar en el café Bonafide, ubicado en Cabildo y Pampa. Unas cuadras más adelante volvió a sentarse en la heladería Chungo, de Virrey del Pino y Ciudad de la Paz. El trayecto terminó en su casa de la calle Vidal 1475. Desde que lo registró Guiñazú, caminó unas doce cuadras.

El video le llegó a la fiscal que interviene en el juicio, Gabriela Sosti, quien le solicitó al Tribunal Oral Federal (TOF 4) de San Martín que aclare los alcances del permiso del que goza Ascheri. Concretamente le pidió nuevos estudios médicos para determinar si el problema de salud persiste y, en tal caso, en qué condiciones debería salir a caminar y en qué horario.

En septiembre, Ascheri había sido fotografiado por el querellante Gustavo Molfino mientras estaba en un café en la esquina del tribunal. El abogado querellante Pablo Llonto reclamó entonces que se le revocara el beneficio de la domiciliaria, pero los jueces no accedieron. En ese momento, su abogado defensor había dicho que estaba en la confitería guarneciéndose del frío, ya que el TOF 4 no concedió permisos para que los imputados falten a las audiencias.

Ascheri fue el jefe de la División de Planes del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares entre octubre de 1978 y noviembre de 1979, e integró la Sección de Operaciones Especiales (SOE) de Campo de Mayo. 

Fuente: El Destape