Un claro ejemplo de cómo pequeños actos pueden marcar  una gran diferencia en la vida de las personas. Así puede definirse la iniciativa de Francisco para ayudar a aquellos que están desamparados.

Luego de que el noviembre del año pasado se construyeran tres duchas  dentro de los baños que usan los peregrinos en la zona de las columnas del Vaticano se decidió ir más allá y ofrecerles la posibilidad de estar "prolijos".

Los cortes de pelo y barba se harán el lunes, día de cierre de los negocios de los peluqueros, gracias a la presencia de numerosos voluntarios.