Según el vicepresidente de la NRA, Wayne Lapierre: "La única forma de parar a un mal tipo con una pistola es un buen tipo con una pistola". Desde la organización impulsaron la medida para que en las escuelas estadounidenses haya seguridad armada, mientras los alumnos asisten a clases.
Esta medida se da en el marco de la búsqueda del gobierno de Obama de tomar medidas para regular la portación de armas en manos de civiles, siendo Estados Unidos uno de los países que tiene mayor población armada con unas 300 millones de armas que dan vuelta en el país.
El Programa de Protección Nacional Escolar funcionará con voluntarios o profesores jubilados que realizarán un curso de tiro y manejo de armamento.
Decisiones similares ya fueron tomadas en estados como Pensilvania, según afirma The Washington Post. En Ohio y Nueva Jersey ya existen guardias que tienen portación de armas para protección de las escuelas.
La masacre de Newtown impulsó un debate que parecía dormido en la sociedad norteamericana. Pero, en vez de cesar, la venta se disparó por temor a que se tomen medidas preventivas en la compra de armas y municiones.

Según el vicepresidente de la NRA, Wayne Lapierre: "La única forma de parar a un mal tipo con una pistola es un buen tipo con una pistola".

Desde la organización impulsaron la medida para que en las escuelas estadounidenses haya seguridad armada, mientras los alumnos asisten a clases.

Esta medida se da en el marco de la búsqueda del gobierno de Obama de tomar medidas para regular la portación de armas en manos de civiles, siendo Estados Unidos uno de los países que tiene mayor población armada con unas 300 millones de armas que dan vuelta en el país.

El Programa de Protección Nacional Escolar funcionará con voluntarios o profesores jubilados que realizarán un curso de tiro y manejo de armamento.

Decisiones similares ya fueron tomadas en estados como Pensilvania, según afirma The Washington Post. En Ohio y Nueva Jersey ya existen guardias que tienen portación de armas para protección de las escuelas.

La masacre de Newtown impulsó un debate que parecía dormido en la sociedad norteamericana. Pero, en vez de cesar, la venta se disparó por temor a que se tomen medidas preventivas en la compra de armas y municiones.