Las cartas están echadas y el clero deberá elegir al nuevo Papa. De esa elección se podrá analizar si la Iglesia acompañará los avances del mundo o si volverán al tradicionalismo extremo.

Entre los candidatos hay de todo, desde los cercanos a las ideas de Francisco hasta los más ultra conservadores que pretenden volver a los valores de siglos pasados volviendo a demonizar a todo lo que se oponga a la doctrina de la Iglesia.

Serán los obispos los que elijan al sucesor del Papa pero si algo queda claro es que el argentino dejó una huella imborrable.