Desde el jueves, la multinacional Cargill suspendió por el plazo de diez días las operaciones de sus dos plantas de molienda de granos ubicadas en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, provincia de Santa Fe, y en Ingeniero White, cercana a Bahía Blanca.

“Se suspenden las operaciones en este establecimiento y, consecuentemente, la prestación laboral sin goce de haberes, a partir de las 7 del 19 de abril del 2018 y en principio hasta las 7 del 29 de abril, oportunidad en la cual deberán presentarse a trabajar en sus distintos horarios de ingreso de acuerdo al cronograma de turnos que corresponda", decía el comunicado sin firma ni membrete pegado en los ingresos de las mencionadas plantas.

Ante esta inesperada situación, el prosecretario general del Sindicato Obreros y Empleados Aceiteros de Bahía Blanca, Diego Márquez, aseguró que se trata de un "lock out patronal por diez días sin goce de sueldos" para cientos de trabajadores.

Este viernes, en tanto, decenas de trabajadores instalaron un acampe en las inmediaciones de la planta de oleaginosa de Ingeniero White, en el sur bonaerense, denunciando el "lock out patronal" y a la espera de “que nos convoquen a una audiencia en la delegación del Ministerio de Trabajo luego que se presentara en la víspera una denuncia".

Así lo indicó Márquez, quien añadió que “en la planta hay supervisores o jefe de turnos pero no tienen gente, si les pasa algo no tiene calderista ni para prender nada, y sinceramente es un riesgo", sentenció.

Con 87 trabajadores, la planta de Ingeniero White produce además malta cervecera, en la que sus trabajadores están nucleados en el sindicato de Unión de Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara).