Muchos consideran que los influencers son sólo personas que generan contenido en las redes para beneficio propio. Pero en este caso Santi Maratea demostró que pueden servir para mucho mas.

Desde su cuenta y con el apoyo de muchos otros famosos que prestaron sus cuentas para difundir la campaña, Maratea consiguió el dinero suficiente para pagar este medicamento que es conocido como "el más caro del mundo" ya que cuesta unos 2 millones de dólares.

A pesar de toda la campaña exitosa recién hoy Santi Maratea pudo conocer a la beba y su familia y la emoción embargó a todo el Hospital Italiano, donde Emmita continuará con su tratamiento.