Hoy en día, muchos jóvenes están interesados en explorar nuevas posibilidades de residencia fuera de sus países de origen. Entre los destinos preferidos para emigrar se encuentra Europa, reconocida por su variada oferta educativa, entornos seguros y estabilidad financiera.

Sin embargo, acceder a una visa o conseguir un pasaporte europeo suele ser un desafío para numerosos ciudadanos latinoamericanos. En este contexto, Portugal sobresale como una de las naciones más accesibles, ya que cuenta con sus conocidas “golden visas”, que simplifican el proceso migratorio para los jóvenes.

De que se trata la Visa de Oro

El programa conocido como “Golden Visa” brinda a los ciudadanos argentinos la posibilidad de establecerse legalmente en Portugal mediante una inversión. Esta política tiene como objetivo fomentar el crecimiento económico en zonas con baja densidad poblacional y promover una distribución más equitativa del capital.

Quienes consigan este permiso podrán residir, estudiar y trabajar en cualquier país de la Unión Europea durante un período inicial de dos años. Una vez transcurrido ese plazo, tendrán la opción de extenderlo por cinco años adicionales y, eventualmente, postularse para obtener la ciudadanía portuguesa.

Los requisitos indispensables

Los requisitos necesarios para establecerse son:

  • Demostrar la posesión de fondos para residir. 
  • Mantener la inversión durante cinco años. 
  • Residir al menos 7 días al año. 
  • Invertir en bienes inmuebles, empresas o donar al Estado. 
  • Tener seguro de salud.
  • No ser residente de la Unión Europea.
  • No tener antecedentes penales graves.

Inversión en patrimonio local

Existen distintas alternativas de inversión: una de ellas es destinar al menos 250.000 euros (aproximadamente u$s 271.000) a la preservación del patrimonio cultural. Otra es invertir un mínimo de 350.000 euros (cerca de u$s 380.000) en propiedades inmobiliarias. También se permite crear una empresa que genere al menos ocho empleos.

Una vez elegida la vía de inversión, el interesado debe iniciar el trámite correspondiente para solicitar la visa. Los pasos a seguir son los siguientes:

  • Contratar a un profesional especializado en el proceso.
  • Obtener un número de identificación fiscal.
  • Abrir una cuenta bancaria en Portugal.
  • Reunir toda la documentación necesaria.
  • Presentar la escritura de la inversión o el comprobante correspondiente.
  • Ingresar la solicitud ante el Servicio de Extranjería y Fronteras (SEF).
  • Someterse a un examen médico.
  • Gestionar la emisión del certificado correspondiente.