Griselda Blanco, periodista de la ciudad correntina de Curuzú Cuatiá, fue hallada estrangulada en su domicilio. Su cuerpo presentaba golpes en el rostro y en el lugar había rastros de sangre. 

Previo a su asesinato, la periodista había hecho una serie de denuncias en el marco de una investigación por supuesta mala praxis en la muerte de una mujer en el hospital civil Fernando Irastorza de Curuzú Cuatiá.

Además había formulado denuncias públicas sobre supuesto mal desempeño de la policía local.

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Por el hecho quedó detenido su expareja, mientras los pesquisas intentan establecer si se trató de un femicidio o de un crimen vinculado a las investigaciones que realizaba. 

Lautaro Cesani, uno de los hijos de la periodista aseguró que su madre "no se suicidó", sino que "la mataron".

"Nuestra madre no se suicidó, a nuestra madre la mataron. Ella decía verdades que nadie se animaba a decir. La querían ver callada y no pudieron... Hoy fue nuestra madre y mañana puede ser cualquier persona de esta ciudad. Todo va a salir a la luz. Pedimos justicia por qué es lo que ella hubiese querido y lo que se merece. Justicia por Griselda Blanco".

Desde la Federación de Trabajadores de Prensa (Fatpren) exigieron a la Justicia "una investigación transparente para el esclarecimiento urgente del hecho".

"Expresamos nuestra profunda preocupación por el fallecimiento de la periodista Griselda Blanco en Curuzú Cuatiá, afiliada a la Asociación de Prensa de Corrientes. La compañera venía denunciando mala praxis en el hospital local y al poder político y policial", expresaron en sus redes sociales.

Línea 144: atención, contención y asesoramiento en situaciones de violencia de género.