El represor Marcelo Cinto Courtaux fue arrestado el sábado en un locutorio de Santa Fe y Pueyrredón por agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, luego de estar más de tres años prófugo. Este martes se negó a declarar y quedó detenido. 

A Courtaux al momento de su detención se le encontró en su billetera un recorte periodístico del abogado de los querellantes, Pablo Llonto, con una fotografía y una indicación del lugar de trabajo: Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata. Al ser consultado este martes sobre esta fotografía, sólo se limitó a contestar que quería "saber lo que opinan todos".

Su rol fue el de jefe de la Primera Sección de Ejecución perteneciente al Destacamento 201 de Inteligencia del Estado Mayor del Comando de Institutos Militares y es juzgado por 85 desapariciones y 20 secuestros cometidos entre 1979 y 1981 en la jurisdicción de Campo de Mayo en la llamada "contraofensiva montonera". 

El represor había sido citado a declarar en marzo de 2014 en el marco de la causa caratulada “Riveros, Santiago Omar y otros por privación ilegal de la libertad, tormentos, homicidio, etc.”. La defensa solicitó una postergación, que le fue concedida por la jueza federal de San Martín, Alicia Vence.

Un mes después, cuando la jueza volvió a convocarlo, no se presentó. Tras un allanamiento en su casa fue declarado “en rebeldía” por la magistrada y se ordenó su captura, por la que se llegó a ofrecer una recompensa de 500.000 pesos. Lo mismo sucedió con otro oficial de Inteligencia de Campo de Mayo, Alberto Daniel Sotomayor, que todavía sigue prófugo.