Los abusos de poder y sexuales de Harvey Weinstein eran un secreto a voces en la industria de Hollywood que lo tenía como uno de sus principales productores siempre reconocido en los premios Oscar, acumula un total de 80 estatuillas.  Hasta que una reciente investigación, encabezada por Ronan Farrow- hijo de Mia Farrow y Woody Allen- le dio espacio a las voces de esas mujeres que sufrieron acoso sexual e incluso fueron violadas por el productor. 

Ahora, después de ser despedido de sus propias empresas, Harvey Weinstein habló con la prensa- las cámaras de TMZ- y aseguró que "Todos cometemos errores. Espero tener una segunda oportunidad". Una declaración que se contrapone con las primeras palabras de su vocero que había anunciado, apenas se mediatizó el escándalo, que "Todas las denuncias sobre actos sexuales sin consentimiento son rotundamente negadas por el Señor Weinstein". 

Allegados al exitoso productor aseguran que está deprimido y que incluso "intentó quitarse la vida". Lo cierto es que la denuncia sobre el accionar nefasto de Weinstein por actrices como  Angelina Jolie , Gwyneth Paltrow , Léa Seydoux,Cara Delevingne y Ashley Judd puso el foco no solo en el productor sino también en la violencia de género, abusos y machismo que recorre a todo Hollywood. 

"Mi corazón está roto por todas las mujeres que sufrieron tremendo dolor por estas acciones imperdonables. Elegí dejar a mi marido. Cuidar a mis hijos es mi primera prioridad y le pido a los medios privacidad en estos tiempos", comunicó Georgina Chapman que dejó a Weinstein. 

Por su parte desde la revista Variety informaron que: "Sobre la base de información publicada en los medios, la NYPD (New York Police Department) está llevando adelante una revisión para determinar si hay reclamos relacionados al caso Harvey Weinstein"