Hace pocos días comenzó, o mejor dicho, volvió a girar el rumor de que la Iglesia planeaba vender el mítico estadio porteño ante un ofrecimiento de 45 millones de dólares por parte de un grupo empresario europeo, que quería instalar un emprendimiento inmobiliario.

El diario Infobae consultó fuentes del Arzobispado que confirmaron que el propio papa Francisco se comunicó para "prohibir cualquier tipo de negociación" en torno al estadio donde pasaron miles de artistas y deportistas desde su construcción en 1931. Recordemos que también fue nombrado Monumento Histórico Nacional en 2007.

Según consignan en el medio, el no rotundo de Francisco tiene dos motivos. Uno social: cómo explica la Iglesia recibir millones de dólares de la especulación inmobiliaria y otro más delicado que es la relación que Francisco tenía con Ernestina de Lectoure.

El propio Cardenal, Mario Aurelio Poli, se encargó de solicitar que se aclare que la venta del Luna "no es posible". Desde el núcleo de la Iglesia porteña explicaron que "siempre hay interés por los terrenos del Estadio" y que la intención de compra es algo común.