"De una pandemia nunca se sale igual. Salimos mejores o peores" dijo el Papa Francisco antes de pedir la liberación temporaria de los derechos de las patentes de las vacunas contra el COVID.

"El virus del individualismo no nos hace más libres. Nos convierte en indiferentes al sufrimiento de los demás".

Como es habitual se dirigió a la juventud de la que dijo que bailaban y cantaban mejor que él y que serán los encargados de sacar al planeta de la crisis generada por la pandemia.

Para cerrar, como es habitual pidió que rezaran por él.