El papa Francisco afirmó hoy que el , y que por ello exige "una gran responsabilidad social" y que no sea dejado "merced de la lógica del beneficio".

El sumo pontífice, durante la audiencia general celebrada en el Aula Pablo VI y dedicada al tema del trabajo, agregó que "por eso, la gestión del trabajo supone una gran responsabilidad social, que no se puede dejar a merced de la lógica del beneficio o de un mercado divinizado en el que con frecuencia se considera a la familia como un peso o un obstáculo a la productividad".

El pontífice sostuvo que "el trabajo es necesario para mantener a la familia, para ayudar a los hijos a crecer y para asegurar a los seres queridos una vida digna", reproduce la agencia EFE.

Jorge Bergoglio consideró que describir a alguien como "un trabajador" es algo positivo porque significa "que trabaja, que en la comunidad no vive a espaldas de los demás". "Como decimos los argentinos: 'No vive de arriba'", bromeó.

El papa Francisco lamentó que "un trabajo que se aparta de la alianza de Dios con el hombre y no respeta sus cualidades espirituales, tiene consecuencias negativas que golpean a los más pobres y a las familias".

"La misma vida civil y el hábitat natural terminan corrompiéndose", expresó.

Por último pidió a los católicos que recen a la Virgen María, para que "interceda por todas las familias y especialmente por las que sufren a causa del desempleo y la crisis, para que se les ayude a cumplir su importante misión en la Iglesia y en el mundo".