Un vaso de Starbucks se coló en el último capítulo de Game of Thrones y causó una ola de repercusiones. Este error le costó un fuertísimo dolor de cabeza a los productores pero una publicidad gratuita impresionante a la empresa expendedora de cafés.

Según Stacy Jones, CEO de la compañía de marketing Hollywood Branded, su valor estimado del impacto publicitario mundial es de u$s 2.300 millones. O sea que Starbucks recibió toda esa atención sin poner un peso.

En tanto los productores ya lo removieron de las escenas de forma digital pero la transmisión ya pasó y el error ya brindó este beneficio colateral.