En medio de un operativo de demolición de edificios, operarios de una empresa que realizaba trabajos para el Gobierno de la Ciudad demolieron "por error" una importante cantidad de viviendas en la parte conocida como Villa 31 Bis, ubicada bajo la autopista Arturo Illia. 

Por el episodio, 30 familias debieron pasar la noche en un galpón y denuncian la falta de respuestas. 

Más tarde, mientras bomberos y policías trataban de ayudar se produjo un cortocircuito que desató un principio de incendio, por motivos que aún son materia de investigación. De acuerdo con el relato de los vecinos y vecinas del lugar, fue debido a que se manipularon las conexiones eléctricas.

Aunque desde el gobierno porteño reconocen haber afectado a 15 familias los vecinos aseguran que son el doble las familias afectadas por el “error”.

Hasta el momento la única oferta del Gobierno de la Ciudad es trasladarlos a paradores, aunque sin garantizar el cuidado de las pertenencias que quedaron en el lugar, bajo los escombros.

Romina María José Espinoza, una de las vecinas afectadas, contó que debió pasar la noche sentada en el lugar y exigió respuestas urgentes. “Estoy embarazada de ocho meses, yo alquilaba acá y ahora no tenemos nada, no sé si perdí todo, porque no nos dejan pasar a ver”, se indignó.

Analía Dayoso, quien también vive en el lugar, relató por su parte que se enteró por los vecinos del derrumbe. “Nadie avisó del operativo que iban a hacer. Vine y me encontré con los escombros, tengo un hijo de 10 años que por suerte no estaba ahí. Dormí en una silla en la calle, nadie nos da una respuesta, todas mis cosas están ahí adentro”, lamentó.

“¿Dónde voy a dormir ahora? No tengo otro lugar. No voy a ir con mi hijo a un parador, sabiendo cómo funcionan. Además, mi hijo es asmático. No nos solucionan nada. Yo perdí todo, hay otra señora a la que se le quemó todo. Nos dicen que no saben qué pasó, nadie se hace cargo de nada”, agregó Dayoso.

Desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat se acercaron al lugar, cerca de 24 horas después del derrumbe e incendio, para dialogar con las vecinas y vecinos, quienes rechazan ser trasladados a paradores para personas en situación de calle y reclaman una solución urgente.