"En el tiempo del G20, tomáte una agarompa y pásala tranquilo porque va a ser complicado", dice el presentador de Crónica TV, con respecto a cómo se verá afectado el transporte público y el tránsito. Serán días complicados, pero la indignación reside más en los fastuosos agasajos que el Gobierno tiene previsto concretar para recibir a los mandatarios más poderosos del mundo.

Si la lógica del discurso oficial siguió la línea de sugerir y pedir el "esfuerzo" tanto a trabajadores como a empresarios, no cabe duda de que incluso de manera inteligente Macri podría haber instalado la propuesta de una cumbre "ajustada" en gastos. Pero no. En la mente del Presidente sólo está la sumisión y el beneplácito para quienes manejan los estados más adinerados del plantea.