Gustavo Figueroa fue separado de su cargo recientemente después de ejercer durante casi 10 años para la Policía de Tucumán, ya que descubrieron que era un doctor trucho: usaba la matrícula de un médico fallecido.

El hallazgo fue de Rossana Chahla, del Ministerio de Salud de Tucumán, quien descubrió las irregularidades de Figueroa. El ‘falso médico’ fue separado del cargo y permanece en libertad mientras avanza la investigación y el proceso judicial, de acuerdo con el portal Filo News.

En la Dirección de Fiscalización del Sistema Provincial de Salud comprobaron que, para ingresar a la Policía, el acusado presentó la matrícula de un médico fallecido, y al consultar a la Universidad Nacional de Tucumán, comprobaron que no hay registro de certificados analíticos emitidos a nombre de él.

"La última actividad académica de este señor es de 2009 y no tiene título de esta facultad", afirmó el decano de la universidad tucumana.

Desde el 2010 trabajaba en la Unidad Regional Sur de la Policía local. Con el delito cometido, Figueroa estafó a los Ministerios de Seguridad y Salud de Tucumán y a los pacientes que atendió durante estos años de fraude en una clínica privada ubicada al sur de la provincia.