A Tití Fernández le tocó pagar con el ostracismo en los medios deportivos más importantes del país el haber contado que su hija, que falleció en un accidente automovilístico  en el Mundial 2014, militaba en La Cámpora y que él se sentía representado en el gobierno de Cristina.

A partir de ese momento fue raleado de las transmisiones de los partidos y sólo el regreso del peronismo al gobierno le permitió volver a las coberturas en el canal oficial.

Desde allí recordó con mucha emoción a su hija y a Diego Maradona, con quien siempre lo unió una relación de cariño.