La madre de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a golpes por un grupo de rugbiers a la salida de un boliche de Villa Gesell en la madrugada del 18 de enero de 2020, declaró en el juicio que comenzó este lunes ante la presencia de los ocho imputados en el crimen.

Al retirarse de los tribunales de Dolores, los padres de Fernando Báez Sosa y uno de sus abogados, Fernando Burlando, afirmaron sentirse "conformes" con el inicio del juicio y agradecieron las muestras de apoyo que reciben de la sociedad. 

"Vamos a seguir luchando", aseguró Silvino, el padre de la víctima, luego de abandonar el edificio judicial junto a su esposa Graciela. 

"Con Silvino vivimos un calvario. Ningún padre se merece lo que le hicieron a Fernando", indicó la mujer, emocionada, y al hablar de los imputados en el homicidio de su hijo, agregó: "Sentí como madre que no estaban arrepentidos. No los veo arrepentidos".