El 14 de abril de 2016 fue un jueves distinto para los porteños que transitan el centro, ya que se encontraron con miles de adolescentes y niños que dedicaban sus días al conocimiento musical, haciendo público el reclamo por la continuidad del programa de Orquestas y Coros infantiles.

Ese día, Sandra Calamano -la vicedirectora de la escuela de Moreno que perdió la vida por la desidia del gobierno provincial este miércoles- tomó el micrófono y le cantó las 40 a las autoridades que dejaron a miles de jóvenes sin el derecho a la educación musical, para recortar los "gastos" que representan sueldos docentes.