Según dio a conocer el Tribunal Oral Criminal (TOC) 9, el subadjuntor Alejandro Murdoch, reveló que cuando Jorge Mangeri ingresó detenido a la alcaidía de tribunales por el crimen de Ángeles Rawson, "lloraba" y decía que había sido "un accidente".

Murdoch además ratificó que el propio Mangeri escribió de puño y letra en un acta que las lesiones que presentaban se las había "autoprovocado con un encendedor".

El oficial del SPF corroboró que Mangeri también incurrió en una autoincriminación, aquel sábado 15 de junio de 2013 llegó trasladado desde la División Homicidios de la Policía Federal a la Unidad 28, que funciona en la alcaidía del Palacio de Tribunales, donde lo iban a indagar por el homicidio.

"El recuerdo que tengo es ver a una persona en estado de shock", dijo Murdoch que aquel día estaba como jefe de turno en la Unidad 28 y fue quien atendió el ingreso del portero.

"El recuerdo que tengo es ver a una persona en estado de shock. Estaba muy pálido y muchas palabras no decía. Lloraba mucho y decía 'fue un accidente'", recordó el oficial.

El testimonio del penitenciario fue escuchado por Mangeri, quien luego de varias audiencias volvió a presenciar el debate desde el banquillo de los acusados.

Murdoch también declaró sobre el "acta de lesión" que él mismo confeccionó y que fue el motivo de su convocatoria como testigo por parte de la querella. Fue el abogado de la familia Rawson, Pablo Lanusse, quien descubrió en el legajo penitenciario de Mangeri, que existía un “acta de lesión”, donde consta que el propio detenido reconoció al ingresar a la Unidad 28, que las lesiones que tenía en su cuerpo eran autoprovocadas.

"Las lesiones que tengo me las produje yo en la vía pública con un encendedor", dice con letra de imprenta manuscrita el acta que lleva la firma del propio Mangeri. También explicó que ese tipo de acta se hace "para resguardo" de cualquier detenido que ingresa con alguna lesión "visible".

Las afirmaciones de Murdoch señalan que en la alcaidía de tribunales hubo una segunda autoincriminación del portero, luego de que horas antes de su detención, en la Fiscalía de Instrucción 35, a cargo de Paula Asaro, dijera: "Soy el responsable de lo de Ravignani 2360. Fui yo".