Después de 11 años, la fábrica de calzados de capitales brasileños Paquetá, que trabajaba entre otros para Adidas, estaba instalada en un marco de acuerdos con el municipio de Chivilcoy, cerró sus puertas y son más de 600 familias las que se quedaron sin su principal sostén.

A pesar de que la firma tenía beneficios como la exención del impuesto sobre los Ingresos Brutos en la Provincia, una rebaja arancelaria a la importación de los componentes del Calzado Deportivo, una rebaja de carga previsional y hasta se pusieron a disposición los Repro,que cubría un porcentaje del salario de los trabajadores, la caída del consumo y la apertura de importaciones mermaron las ventas de Adidas su principal cliente, por lo que los dueños prefirieron migrar su producción.

Los trabajadores y trabajadoras se movilizaron al local partidario de Cambiemos en Chivilcoy y allí, en repudio a la fuerza gobernante en el país, colgaron frente a su ingreso los guardapolvos que usaban para trabajar.