Palmer lamentó "profundamente" la muerte de un animal del que "no tenía ni idea" que fuera tan famoso y se defendió señalando que creía que se trataba de una caza legal.

"Que yo sepa, todo lo relacionado con el viaje fue legal y adecuadamente gestionado y conducido", dijo Palmer, residente en Minesota, en un comunicado divulgado hoy por varios medios estadounidenses después de que admitiera que era el cazador que estaba siendo buscando internacionalmente.

"Confié en la experiencia de mis guías profesionales que me aseguraron que era una caza legal", subrayó el dentista con ánimos de deslindarse de responsabilidades, mientras es objeto de acusaciones mundiales y repudio que llegó hasta la puerta de su consultorio.

"Lamento profundamente que el ejercicio de una actividad que amo y practico de forma responsable y legal resultara en la muerte de este león", señaló Palmer que tiene fotografías con varias presas que cazó.

Según la Fuerza Especial para la Conservación de Zimbabue (ZCTF, en inglés), Palmer asesinó el último  6 de julio a Cecil en una cacería nocturna en el Parque Nacional de Hwange, en el oeste del país. El león, de 13 años de edad, fue atraído con una presa amarrada a un vehículo como cebo para abatirlo fuera del parque, de modo que "técnicamente ya no sería ilegal cazarlo".

"La parte más triste de todo es que ahora que Cecil está muerto, el siguiente león en la jerarquía, Jericho, posiblemente mate a los cachorros de Cecil", señaló uno de los conservacionistas.

Palmer deberá enfrentar cargos junto con el cazador profesional Theo Bronkhorst, que dirigió la cacería, y el agricultor Honesto Ndlovu, en cuyas tierras se dio alcance a Cecil. Estos dos últimos  tienen previsto comparecer hoy en los tribunales de la turística ciudad de Victoria Falls.

Por otro lado, el dentista es repudiado en las redes sociales y considerado un verdadero "asesino".