"Es desagradable" dice una mujer sobre Palmer, el odontólogo que mató al león Cecil; el más querido del Parque Nacional Hwange en Zimbabwe.

Palmer ya había señalado que no sentía "culpa o remordimientos" y que no sabía que el león era "muy querido".

Decidió volver a trabajar ya que "muchas familias dependían de él" pero los proteccionistas le hicieron sentir el rigor del repudio ante una cacería que será juzgada el próximo 28 de septiembre en Zimbabwe.