En las últimas horas, el sacerdote Carlos Scarlata, de la parroquia San Isidro Labrador, ubicada en la localidad de Lima (Partido de Zárate), cobró notoriedad al prohibir que su feligresía femenina use calzas, jeans y/o minifaldas, en una actitud propia del oscurantismo.

De hecho, este cura del medioevo (época de la que, en realidad, proviene todo o casi todo el dogma de la Iglesia) confeccionó un instructivo en el que divide clara y gráficamente lo que está permitido y lo que no, dividiendo la "vestimenta no permitida dentro del templo" y la "vestimenta cristiana".

Siempre hablando de las mujeres, claro, no dejó fuera de la prohibición ni siquiera a las ojotas, invocando un pasaje de la Biblia.

Pero el cura habló y culpó a sus víctimas por su decisión, ya que las mujer que usa calzas o jeans "está excitando" a los hombres, dijo, cargando sus propias culpas sobre todos los hombres. ¿Proyección?, se preguntaría un psicólogo...

"Si tiene una calza, una mujer está mal vestida. ¿Vos no sos hombre? ¿No sentís nada...? Los hombres que están atrás de una calza empiezan a mirar para todos lados, para el techo... Porque insinúa, porque está excitando", argumentó el sacerdote.

Scarlata dijo por TN que "había que ponerle un freno a esto que también pasa en los casamientos, porque las mujeres vienen con pollera, escotes y transparencias: estamos en un lugar sagrado".

El cura que prohibió las calzas dice que la mujer que las usa "está excitando"