La madre del fiscal Alberto Nisman, Sara Garfunkel, llamó a la emergencia de la obra social Swiss Medical minutos después de entrar al departamento de su hijo y luego de hallarlo sin vida en el baño de la propiedad envuelto en un charco de sangre.

Estas afirmaciones surgen después de que en radio Del Plata se mostrara de forma completa y sin recortes el llamado de la mujer a la emergencia donde ratificara que entró en la escena del supuesto crimen varias veces e incluso lo hizo con la seguridad del fiscal.

El llamado que reproducimos en esta nota arranca con la voz de la mujer quien se muestra con tranquilidad en todo el proceso. "Necesitaría una ambulancia urgente" le dice al comienzo al operador que la atiende y acto seguido agrega: "¿Le doy mi celular?".

Posteriormente intercambian preguntas informativas, entre las cuales se encontraba la dirección exacta. "No tengo a quien consultarle viene a la casa de mi hijo y llame a Swiss Medical que me manden una ambulancia" responde.

Luego de consultarle sobre la edad, el operador asegura "¿qué le anda pasando?" a lo que la mujer vira por completo la idea que probablemente se hizo el personal de la obra social luego de escuchar: "Yo vine a la casa de mi hijo y está muerto".

"¿Cómo que está muerto?" le repreguntan. "No atendió el teléfono y bueno abrimos la puerta" confirma. "Está lleno de sangre el baño" agrega. "Para mi que se golpeó porque está en la casa todo prendido" sentencia.

Más adelante le consulta el número de documento, y el nombre y apellido. En el intercambio se remarca el comentario que la mujer realiza cuando se le consulta sobre el estado del paciente. "No le puedo hacer ninguna reanimación" sostiene.

Más tarde durante el llamado toma participación un custodio de Alberto Nisman. "No está respirando" fue una de sus afirmaciones, y otra es que "seguramente se reventó la cabeza".

Los periodistas que pasaron el audio al aire confirmaron con este material que al menos en tres oportunidades entraron a ese baño las personas que en ese momento estaban en el departamento de Nisman sin que el cuerpo les impidiera el ingreso, y que en dos oportunidades le piden que constaten si efectivamente ya no está con vida, y acto seguido entraron al baño a cerciorarlo. Y en ningún momento hablan de la existencia de un arma.