El domingo, Platense logró el ascenso a Primera tras 22 años y las redes se inundaron de memes. Tantos que estos días reapareció este video viral en el que un niño rechazó un helado a Marcelo Tinelli en VideoMatch porque es hincha del "Calamar". 

Una y otra vez, el conductor intentó convencerlo que dijera que simpatizaba por San Lorenzo y el nene no, estoico, repetía que era hincha de Platense. “Entonces no quiero el helado”, dijo y es viral desde hace 23 años.

Este lunes tiró la bomba en las redes: "Ese nene soy yo y cada vez que veo el video me angustia mucho. No queria ser de platense, yo quería ser de River. Pero sabía que eso podía traerme un gravísimo problema con mi viejo. Entonces no me quedó otra que resignar el helado y los muñecos que me ofrecía Tinelli", escribió Federico (@Fedeetineo).

Efe Tineo on Twitter

El se identificó como el protagonista del video y ahora el viral es su testimonio, con más de 4 mil retuis y 33 mil favs.

“Tendría 5 años y, probablemente como cualquier nene, prefería comer el helado. Y todo fue risas para la cámara. Me acuerdo a la perfección como si hubiese sido ayer ese momento. De terminar de rechazar el helado y mirar a mi viejo como preguntándole ‘¿estuve bien?’ Y su mirada de aprobación. El terror con el que me acerqué a mi viejo. Porque yo tenía que ser sí o sí de Platense. No podía elegir otro club, porque si no se me venía la noche”, escribió.

Y siguió: “Está claro que ese terror no era casual. Sé que por decir que era hincha de otro club se podía venir una golpiza infernal, como las que estaba acostumbrado. Así que obviamente rechazar el helado era algo menor ante esa circunstancia. Después de varios años, los tribunales y la oficina de violencia doméstica finalmente hicieron su parte (tarde pero seguro), y me salvaron la vida. Se dispuso una restricción perimetral. Lamentablemente para que eso pasara me tuvo que romper el páncreas de una patada, pero bueno”.

Y concluyó: “Ojala sirva para entender que a veces los nenes como el del video la están pasando realmente mal. Por la presión que tienen de los padres. El terror de lo que puede pasar si deciden ser hinchas de otro club. Ojalá decidir a veces fuese más fácil. En definitiva, la vida siguió. Hoy trabajo en los tribunales, tratando de hacer lo mejor desde mi lugar. Y lo más hermoso, puedo alentar a mi querido River Plate, orgulloso”.